lunes, 9 de diciembre de 2013

Jerzy Grotowski


Jerzy Grotowski fue el fundador del Laboratorio Teatral en Wroclav, en Polonia, un teatro experimental en el cual se centra toda la atención en el actor, por encima de otros elementos teatrales como el vestuario, la música, el maquillaje, que son eliminados de la puesta en escena.
Nació en el año 1933 en Rzeszow (Polonia) Su padre, Marion Grotowski, era pintor y escultor, y su madre, Emilia, profesora. Jerzy acudió a la escuela en su ciudad natal, pero en su adolescencia pasó un año en un hospital, debido a una enfermedad grave. Durante esta estancia hospitalaria, el joven Grotowski leyó, estudió y valoró cuidadosamente que deseaba hacer de su vida. Decidió dedicarse al arte. Apenas dejó el hospital, su familia se trasladó a Krakow, ciudad en la que terminó su primera educación. A continuación, en 1951, ingresó en la Escuela Superior de Arte Dramático a la edad de dieciocho años, con la intención de convertirse en director de escena. Durante los períodos vacacionales de la Escuela, aún encontró tiempo para realizar ciertos viajes que iban a influir fuertemente en su formación como director y en su concepto de la dirección escénica. En 1955 visitó Moscú, donde frecuentó la Academia de Dirección de Escena. Más tarde, realiza un viaje a Asia Central, donde se introduce en la filosofía oriental. En 1962 visitó China, y allí se mostró muy interesado por el antiguo arte de la ópera china, con un especial interés en el proceso de entrenamiento y preparación de los actores. En 1965 se establece en Wroclaw e inaugura el Laboratorio Teatral. En 1985 se exilió de su país, Polonia, y se instaló en Pontedera, italia, con un pequeño grupo de actores y actrices. Allí murió en 1999.
Para él, el teatro propiamente dicho no es un lugar al que se va para un entrenamiento en el arte dramático, sino un lugar de investigación donde un grupo de actores explora las potencialidades dadas en un texto cualquiera. El grupo no estrena una gran variedad de obras, sino que se concentra en un número limitado de piezas dramáticas y reinterpreta constantemente, descubriéndolas de nuevo cada vez. Con este procedimiento, pretende encontrar los arquetipos míticos en su trabajo, antes que una interpretación literal.
Según Grotowski, cuando el teatro era aún parte de la religión, liberaba la energía espiritual de la tribu incorporando el mito, para profanarlo y trascenderlo a continuación. El espectador obtenía una nueva visión y conocimiento de su verdad personal y de la verdad del mito, y a través del  sobrecogimiento y del sentido de lo sagrado, llegaba a la catarsis. Hoy en día, por el contrario, los grupos sociales no se definen por la religión; las formas míticas se han alterado y desaparecen y reaparecen en nuevas formas. Por esto es más difícil producir el choque necesario para atravesar la llamada “máscara vital” y alcanzar la verdad física que se esconde tras la máscara. Esto sólo es posible en confrontación con los arquetipos, y en esa confrontación, percibir las relaciones entre los problemas humanos y sus conexiones con lo mítico.
En el teatro de Grotowsky el actor es de vital importancia, pues el mito se encarna en él, y a través de sus acciones, palabras, movimientos y gestos, estimula a la audiencia a conforntar lo mítico por sí mismos. Grotowsky creía que el teatro podía vivir sin maquillaje, sin vestuarios, y sin escenografía, pero que no podría existir sin la relación actor-espectador en percepción directa, en comunicación en vivo.
Estableció la diferencia entre lo que él llamaba el “teatro rico” y el “teatro pobre”. El llamado “teatro rico” es aquel que abunda en recursos. Este teatro dispone de los recursos de otras disciplinas pero falla en la producción de una obra de arte íntegra. El “teatro rico”, en su intento de competir con el cine y la televisión, usa mecanismos que son más propios de estos dos medios. Grotowsky propone la pobreza en el teatro, un teatro en el cual se diseñe un nuevo espacio para actores y espectadores en cada nueva obra. Eliminó vestuario, iluminación, maquillaje y música de su su teatro e insistía en que la flexibilidad física del actor es infinitamente más interesantes que vestuario y maquillaje. La iluminación directa y las sombras pueden utilizarse efectivamente sin necesidad de elaborados esquemas de luz y sin mecanismos. El actor puede crear su propia música con su voz.
El radical apartamiento de los términos teatrales usuales le lleva a una exigencia de trabajo altamente disciplinado y riguroso. Los trabajos más conocidos del Laboratorio Teatral fueron “Acrópolis” de Wyspianski, “Cain” de Byron, “El príncipe constante” de Calderón, “Hamlet” de Shakespeare, “Fausto” de Marlowe, y una pieza original, “Apocalipsis con Figuras”. Todas sus creaciones tienen como tema el sufrimiento humano; trata de que estesufrimiento tan grande y doloroso se haga presente ante el actor y el espectados.
Los métodos de Grotowski, que conceden la máxima importancia a la preparación, al ejerciciio, condición física y disciplina, han sido cuestionados por algunos y aplaudidos por otros. Sin embargo, en lo que no cabe la menor duda es en el considerable impacto que ha tenido sobre el teatro contemporáneo.

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